×
Envíos peninsulares gratuitos a partir de 99 €
Devolución 15 días
Pruébate las gafas en casa
GAFAS DEPORTIVAS GRADUADAS Y SIN GRADUAR Envíos peninsulares gratuitos a partir de 99 € GAFAS DEPORTIVAS GRADUADAS Y SIN GRADUAR Devolución 15 días GAFAS DEPORTIVAS GRADUADAS Y SIN GRADUAR Pruébate las gafas en casa

Una de las principales causas de afecciones oculares en verano sucede cuando sufrimos contacto directo con el agua de la piscina o del mar. Ésta produce irritación química del ojo por agentes como el cloro, en el caso de las piscinas, o la sal y agentes contaminantes, en el caso del mar. En cualquier caso, se producen lesiones en la superficie ocular en forma de queratitis punctata, que suele ser molesta pero pasajera.

La afección más típica de las piscinas consiste en una conjuntivitis vírica folicular, que suele ir acompañada de lo que llamamos comúnmente como “ojo rojo”: enrojecimiento, escozor, sensación de arenilla, lagrimeo e hipersensibilidad a la luz. Hay que andar con mucho cuidado porque la conjuntivitis vírica es muy contagiosa. Lo que se aconseja en estos casos es suspender el baño o la práctica de la natación en caso de padecerla para evitar auténticas epidemias.

Otro factor de riesgo para los ojos en estos meses es el baño en lugares públicos, ya sean playas, piscinas, ríos o pantanos. Las aguas de estos lugares pueden suponer un foco de infección o irritación, bien sea por los gérmenes o bacterias que pueden contener y que se deban a la contaminación ambiental y en el caso de las piscinas, por los productos químicos y el mismo cloro que se usa para depurar el agua.

¿Cómo podemos evitarlo?

 

La única precaución que tenemos que hacer para evitar cualquier tipo de afección en piscinas es bañarnos con gafas de natación, e incluso si queremos abrir los ojos debajo del agua podemos estar tranquilos. Y para los amantes del mar, para evitar el contacto de los ojos con el agua salada, podemos ponernos unas gafas de natación o bien una máscara de buceo si vamos a practicar submarinismo.

Una práctica habitual en verano por parte de aquellas personas que usan lentes de contacto es bañarse sin quitárselas. Se desaconseja totalmente bucear con ellas porque puede ser un foco importante de infecciones. Hay que tener en cuenta que las personas que usan lentillas son más propensas a sufrir este tipo de problemas ya que las bacterias pueden quedarse adheridas a las lentillas. Para evitarlo, se aconseja el uso de gafas de buceo, que también pueden ser graduadas.

Tanto las gafas de piscina como las máscaras de buceo son, al fin y al cabo, una gafa de protección para evitar traumatismos oculares o afecciones que, en ocasiones, se suelen pagar bastante caro. Tan importante es llevar unas gafas “de protección” en piscinas y mar como para jugar al pádel o al tenis, al fútbol o a deportes en los que haya riesgo de traumatismo por impacto.

Ni se te ocurra…

  • Abrir los ojos debajo del agua de la piscina o del mar si no llevas gafas de natación o máscara de buceo.
  • Comprar gafas de sol en puestos ambulantes o mercadillos.
  • Frotarse los ojos si nos entra arena o polvo.
  • Usar colirios de baja calidad.
  • Compartir las toallas.
  • Bañarse en sitios públicos si se sufre algún tipo de infección ocular.

¿Necesitas graduación?

Hoy día ya no es ningún problema. En lens-sport.com ofrecemos una amplia gama tanto de gafas de natación como de máscaras de buceo, para adultos y para los más pequeños de la casa, que se pueden graduar.

En la ficha de producto de cada una de las gafas que encontrarás en nuestra web se detalla si es posible o no graduarla. Así que entre todas ellas es muy fácil que encuentres la tuya. En gafas de natación se pueden encontrar marcas como Aquavista y en máscaras  de buceo, Mares.

De interés: Guía “Cuida tus ojos en verano” de la Fundación Rementería www.fundacionrementeria.es.

Fotografías: Simplyswim UK y Yatmandu. Creative Commons.